martes, 23 de junio de 2009

Fritz Lang redescubrimiento de un clásico

Con motivo de la inauguración del Festival Eurocine en el Maac, se va a presentar la película Metrópolis del cineasta alemán Fritz Lang con acompañamiento de banda musical en vivo. Lang y Metrópolis son dos nombres que están indisolublemente ligados a la historia del séptimo arte, el primero por ser uno de los directores más innovadores en el lenguaje cinematográfico y seguidor de la corriente expresionista, y la película por ser una de las cintas precursoras de la ciencia ficción y revolucionar la forma de hacer cine por sus decorados y efectos especiales, además de ser en su época la cinta más cara del cine alemán de su época.

Lang nace en la ciudad de Viena en 1890, en su juventud decide estudiar arquitectura igual que su padre, inscribiéndose en la Escuela Politécnica de Viena (1907) pero al poco tiempo la abandona para dedicarse a la pintura ingresando a la Academia de Artes Gráficas, posteriormente abandona el centro de estudios y se traslada a Munich y luego a París para dedicarse a pintar, estas dos actividades artísticas le van a servir de gran ayuda en la elaboración de sus futuros trabajos en el cine.

Durante la Primera Guerra Mundial se alista en el ejército, teniendo una participación destacada, resultando herido, durante su convalecencia comienza a elaborar bocetos y a escribir esbozos de guiones pues ya había podido observar la importancia que podía tener el cine. Al final del conflicto y con una Alemania sumida en el caos y la miseria producto de la derrota, Lang comienza a trabajar como guionista para algunos estudios, pero lamentablemente la mayoría de sus guiones sus mutilados por los directores, lo que lo llena de frustración.

1919 es un año importante pues conoce a Erich Pommer, director de la empresa Decla-Bioscop y a Thea von Harbou (luego se convertiría en su esposa y guionista de todas sus películas de su etapa alemana), con los que formaría una asociación de oro para el cine alemán. Pohmer valora los guiones de Lang y le da la oportunidad de dirigir su primera película Halb Blut, en ella el productor le da libertad absoluta en la dirección, lo que va a permitir a Lang establecer un sistema de autonomía total que le asegura el control de todas sus películas. Luego dirigiría Las tres luces (1921) que sería el espaldarazo definitivo en su carrera. Su éxito se reflejaría en las posteriores películas que realiza, y que dan un triunfo internacional al cine alemán que se convierte en un referente obligado a nivel mundial.

Vendría luego la realización del Dr Mabuse (1922), película inspirada en elementos del folletín de entregas, pero que en las manos de Lang se convierte en una verdadera obra maestra, película con marcada influencia expresionista, narra la ascensión al poder del mundo criminal de Mabuse, un genio maléfico que quiere tener el control de todo no solo del bajo mundo, sino de toda la sociedad, y a ese objetivo dirige su accionar. Con este personaje el director alemán crea al popular genio del mal que quiere conquistar el mundo, personaje que será adoptada en el mundo del comic con seres como Luthor en Superman o en el cine con toda esa gama de científicos locos que quieren dominar el mundo, o criminales como los de la organización Spectra que luchan contra James Bond. Mabuse se convertirá en personaje emblemático de su filmografía, al que daría vida en dos ocasiones más.

Luego del éxito de Mabuse, se embarcaría en un proyecto ambicioso, Los nibelungos (1926), saga popular de la mitología alemana, que narra las proezas del héroe germánico Sigfrido y su lucha contra un feroz dragón, la cinta tuvo gran acogida de la crítica y de taquilla, (paradojicamente sería la película predilecta junto con Metrópolis de Hitler).

Después de finalizar Metrópolis (1927) dirige M el vampiro de Dusseldorf (1931) , cinta que introduce al psicopata en el mundo del cine, encarnado por un excelente Peter Lorre, se embarca en llevar nuevamente a Mabuse al celuloide con el título El testamento del Dr Mabuse (1932), en esta cinta, hace todo lo posible para establecer una analogía entre el personaje lleno de maldad y Hitler y la dictadura que se va a instaurar en Alemania, cuando la cinta fue estrenada en 1933, los nazis ya estaban en el poder y la Gestapo secuestro la cinta, Joseph Goebbels poderoso ministro de Propaganda, mando a llamar al director para conversar con él, Lang pensó que iba a ser arrestado, para su sorpresa el ministro le propuso hacerse cargo de la dirección del cine alemán, sin pensarlo dos veces Lang abandona el país y huye a Francia, para luego trasladarse a Estados Unidos.

Aquí firma contrato con la MGM donde realiza varias películas que luego se convertirían en obras maestras como es Furia (1936), La mujer del cuadro (1944), Los sobornados (1953), en ese periodo innovo las películas del genero negro, trasladando a su ambientación elementos del expresionismo, lamentablemente su cine de carácter independiente no fue comprendido por la industria, lo que le acarrearía problemas por su falta de libertad creativa, abandona el país en 1956 para radicarse en Alemania Federal, donde dirige de manera intermitente, regresa a Estados Unidos donde fallece en 1976.

Su legado es gigantesco en el mundo del cine, sus películas son premonitorias de un mundo regido por dictadores, introdujo elementos expresionista en el cine negro dándole esa características propias de ese genero y sobre todo le dio al cine ese aire de monumentalidad.

Metrópolis
Si hablamos de monumentalidad dentro del cine debemos citar a la película Metrópolis de Fritz Lang, filmada en 1927 la cinta esta considerada como la iniciadora del genero de ciencia ficción en el séptimo arte, claro después de las obras filmadas por Georges Melies. Pero esta obra es diferente en todos los aspectos, desde el guión hasta los decorados de esta película asistimos a un espectáculo visual bastante complejo.

Lang se inspiraría en la ciudad de Nueva York para hacer esta cinta, durante un viaje que realizó en 1924, el mismo contaría: '' Me causo una gran impresión. El barco atracó en un muelle del West Side, en Nueva York. Miré las calles, las luces brillantes y los altos edificios, y allí concebí Metrópolis''.

La película es una feroz critica al capitalismo y a la explotación de los obreros, se desarrolla en una gigantesca ciudad del siglo XXI, que funciona gracias a máquinas manejadas por un ejército de esclavos que viven en laberintos subterráneos. En la superficie de la ciudad, vive la clase de los señores, gozando de los placeres que da el lujo y la riqueza. En el subterraneo un sitio parecido al infierno es habitado por los obreros que marchan cuales zombies a manejar las máquinas que permiten que la superficie pueda vivir, estos trabajan siempre bajo la vigilancia de un reloj que solo marca diez horas, que es la duración de la jornada de trabajo. Hasta que el hijo del dueño de la ciudad se enamora de una obrera y comienza a tambalear el equilibrio social cuando descubre la explotación a que son sometidos.

La cinta sirve de experimentación en varios campos, en la fotografía dirigida por Karl Freund, se juega con las luces para dar a cada ambiente detalles propios, luz clara y brillante para la superficie de los ricos y oscuridad y tinieblas en el mundo subterráneo. Los decorados es otro punto importante en el film, grandes edificios con lineas ascendentes que buscan tocar el cielo como verdaderas catedrales, destacándose por sus volumenes. Por esto y por algunos valores del guión Metrópolis es una cinta con mensaje social, de anticipación y alegoría política.

Datos de la cinta
- El rodaje duró 310 días, se utilizaron 30.000 extras en las escenas de masas, 700 niños, 100 negros y 25 chinos.
- Se confeccionaron 3500 pares de zapatos, 75 pelucas y se construyeron 50 automóviles de diseño futurista.
- Se invirtieron cinco millones de marcos, 4 millones más de los calculados para la realización. La película solo recuperó la séptima parte de la inversión y fue un fracaso comercial en EEUU y llevó a la bancarrota a la UFA, productora insignia del cine alemán.

No hay comentarios: