viernes, 17 de abril de 2009

Gallegos Lara entre la palabra y la revolución


Hay hombres que luchan un dia y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles, estas palabras dichas por el dramaturgo alemán Bertold Brech, se ajustan a la agitada vida del escritor guayaquileño Joaquín Gallegos Lara, vida marcada por la adversidad, las letras y la lucha política en donde demostró y practicó una verticalidad de principios única.

Gallegos nace en Guayaquil un 9 de abril de 1909, hijo de Joaquín Gallegos del Campo y de Emma Calderón, el pequeño Joaquín estaba entroncado por linea paterna con personajes que habían destacado en el campo de la medicina , periodismo, literatura y otras actividades culturales, además de militancia política en el campo del liberalismo radical, tal es el caso de Joaquín Gallegos Naranjo, su abuelo, escritor y médico, Manuel Gallegos Naranjo, escritor y periodista entre otros y por la linea materna, con la familia del prócer cuencano Abdón Calderón Garaycoa.

Hay dos hechos que van a jugar un papel decisivo en su vida y que le van a servir como elementos para forjar la dureza de su carácter, el primero , producto de una dolencia congénita nace con una deformación en las piernas, lo que le va a impedir caminar, esta deficiencia que para muchos puede significar un impedimento difícil de superar, para Joaquín y su madre es un obstáculo que hay que sortear para salir adelante y el segundo, su padre fallece en 1910 cuando desempeñaba el cargo de Secretario de la Gobernación de El Oro, y el pequeño Joaquín contaba con apenas un año, desde ese instante su madre toma las riendas del hogar y el cuidado del pequeño, comenzando un periodo de estrechez económica, por lo que se trasladan a vivir a la casa de su tío Julián Lara Calderón en Eloy Alfaro y Manabí. Su aprendizaje fue por propio esfuerzo, por su inmovilidad comenzó a leer con fruición, recibio clases de francés de parte de Madame Tousard y de italiano del Dr Caputti.

A los 16 años comienza su aventura literaria, publicando sus primeros poemas en revistas culturales como Variedades y Paginas selectas y en diversos periódicos de la ciudad, recibiendo elogios por sus versos, estas composiciones están llenas de romanticismo y melancolía quizás por su sentida admiración por el poeta Medardo Ángel Silva y la llamada Vanguardia Modernista de principios de siglo que rompió con el Romanticismo de la época decimonónica, de ese signo son los poemas dedicados a Miss Ecuador, A Elena, A Carlota entre otros, también se destacarían sus poemas en homenaje a la ciudad de Guayaquil y sus lugares tradicionales, llenos de esa identificación popular como ''Campanas de mi barrio'', ''Mamá Jijí, ''Al Guayas'', entre otras composiciones.

Luego iría abandonando este estilo para realizar una poesía más reinvindicativa y de denuncia contra la injusticia en el agro, como los bellos poemas titulado ''Romances de la Rural (1937) o de alto contenido político militante como ''Bandera Roja'' en homenaje al órgano de prensa del Partido Comunista del Ecuador.

En 1930 junto con Alfredo Pareja, Enrique Gil, José de la Cuadra y Demetrio Aguilera, publican el libro de cuentos ''Los que se van'', cuentos del cholo y montuvio, la obra se convierte en verdadera piedra de escándalo en nuestra literatura, por su lenguaje fuerte y castizo y las altas dosis de violencia y carga sexual. Cada uno de los cuentos es una oda al bravío habitante de nuestros campos costeños, dotándolo de personalidad y características propias, Los que se van es un texto colectivo de ruptura y se convertirá en obra cimera de nuestra literatura junto con sus jóvenes autores que formarían el llamado Grupo de Guayaquil, en el que Joaquín Gallegos se convertiría en una especie de guia espiritual o como José de la Cuadra lo bautizaría en un suscitador no solo de los integrantes del grupo sino de todos los escritores del país.

Es de mencionar que la literatura ecuatoriana y los escritores de la época no solo se inspiraron en las corrientes artísticas del momento, la cuestión política fue un factor determinante, en lo exterior las luchas agrarías campesinas de la Revolución Mexicana junto a la Revolución Rusa de 1917 son hechos de gran trascendencia y en lo interno las conquistas sociales producidas por la Revolución liberal Alfarista y la Juliana de 1925, llevan a una activa participación y radicalización de las clases medias, lo que permite formar una intelectualidad signada por el compromiso social y político a favor de los marginados y explotados, surgiendo en el arte y en especial en literatura los movimientos del realismo social y del indigenismo.

Gallegos fue producto de esa época de emergencia social en nuestro país, por eso su afiliación al Partido Comunista poco tiempo después de su fundación (1931), llegando a ocupar el cargo de secretario General encargado del comité del Litoral, siempre presente en las luchas por las reivindicaciones de los obreros, estudiantes, campesinos. No vacilo jamás en ir a la calle a apoyar las huelgas y marchas en contra de los gobiernos de turno, sufriendo en muchas casos la represión de los mismos. Soporto la prisión durante el primer Velasquismo, fue cesado en su trabajo como retaliación política en la dictadura de Paez.

Ejerció un periodismo de denuncia en contra del gobierno de Arroyo del Río, siendo uno de sus más encarnizados opositores, siendo miembro del grupo opositor al Arroyismo, llamado ADE (Alianza Democrática Ecuatoriana), son conocidas sus columnas de opinión publicadas en Diario El Universo, participó activamente del movimiento insurreccional del 28 de mayo de 1944. El como ninguno se convirtió en ejemplo palpable del intelectual revolucionario, hombre de acción y compromiso, mezclando la lucha política y la creación literaria, un precursor de otros escritores que siguieron ese camino como Ernesto Cardenal, Javier Heraud, Roque Daltón, Sergio Ramírez entre otros..

A pesar de su limitación física, trabajo en diversos oficios que no estaban a la altura de su capacidad, como Inspector municipal de una cantera, de ese trabajo se inspiro para componer ese bello cuento sobre el amor y el compañerismo titulado La extraña pareja, dedicado a Ángel Felicisimo Rojas (1932), trabajó como jefe de archivo en el ministerio de Educación en Quito, incluso tuvo que trabajar de boletero en la piscina municipal de Guayaquil.

En 1933 contrae matrimonio con Nela Martínez, con la que comparte la agitación política, las ideas marxistas y la literatura, el compromiso duraría poco tiempo. En 1935 durante su estadía en Quito conocerá a Juan Falcón que durante el lapso de doce años se convertiría en las piernas que necesitaba para trasladarse de un lugar a otro.

A pesar de sus actividades políticas, Gallegos nunca descuido su pasión por la literatura, continuo escribiendo ensayos periodísticos, prólogos de libros de diversos autores, mantuvo su costumbre de escribir cuentos , el último que escribió fue La ultima erranza en 1946 siendo publicado en México el año siguiente. Este relato esta impregnado de melancolía y soledad, es un canto al desarraigo y a la muerte, un vaticinio de su propia desaparición física.

Dentro de su multifacetica producción literaria es de mencionar las novelas que escribió, Cacao obra que trataba sobre la crisis cacaotera que azotó el campo ecuatoriano y el exodo campesino a las ciudades, los originales de esta obra se perdieron.

Los Guandos, obra que Gallegos comenzó a escribir en 1935, estaba basada en los comentarios que le hiciera su esposa Nela Martínez sobre la actividad laboral que cumplían los indígenas en la zona de Azuay y Cañar, el trabajo de estos indígenas consistía en cargar sobre sus hombros grandes pesos como carros, pianos de cola, entre otros objetos que eran llevados a las haciendas de los latifundistas de la región. Esta forma de explotación feudal se convirtió en el eje central de su novela, enmarcada dentro de la corriente indigenista, con un estilo narrativo directo y demoledor, Gallegos dota de voz a los indígenas y desmonta el entramado explotador, lamentablemente la obra queda inconclusa. Treinta años después, Nela Martínez la concluye, por lo que es una novela escrita a dos manos, en ella se mantiene la unión de la narración por medio de uno de los personajes principales de la novela pero en cuanto a su estilo se difiere, Martínez utiliza el subjetivismo para estructurar su relato, dotándole de mayor carga sicológica, lo que no desmerece la novela, más bien la convierte en una obra fresca y moderna.


Las Cruces sobre el agua fue publicada en mayo de 1946, en el momento de su publicación suscito el interés de la crítica, la matanza de obreros del 15 de Noviembre de 1922 es el acontecimiento principal de la novela, pero más que otra cosa la obra es una radiografía de Guayaquil , de las costumbres de su gente, de los gremios de artesanos, de la mujer y hombre del pueblo que luchan a diario por la existencia , pero que no pierden la alegría. En definitiva es la novela de Guayaquil, de los de abajo y de la identidad de una ciudad que Gallegos amó y que se convertiría en una de las obras claves de la literatura nacional.

Joaquín Gallegos muere el 16 de noviembre de 1947, pero es solo su desaparición física, su lucha por los desposeidos continúa por que como dice en el prologo de su novela Los Guandos, Joaquín entre ellos camina, derechos sus pies resucitados.

Obras publicadas

Los que se van (1930) obra colectiva de Joaquín Gallegos Lara, Demetrio Aguilera Malta y Enrique Gil Gilbert, cuentos del mundo montubio

La bruja o Cacao (1930) novela inacabada

os Guandos (1933), novela inacabada, su contenido es de carácter indigenista y se refiere a los indígenas del Cañar que eran utilizados por los latifundista para cargar grandes objetos, la obra fue acabada por Nela Martínez en 1982 y publicada por la editorial El Conejo en dos ediciones con ilustraciones del pintor Eduardo Kingman.

Biografía del pueblo indio. Ensayo escrito en 1935 y que permaneció inédito hasta 1951 en que fue publicado por la Casa de la Cultura.

Decenas de artículos periodisticos publicados en Diario El Universo en las columnas Noticiario tropical y Problemas y perspectivas, y en otras publicaciones como la revista Cocorrico, diarios como La Prensa, El Telégrafo y Bandera Roja, órgano oficial del Partido Comunista.

Las cruces sobre el agua. (1946). Novela
La última erranza (1947) cuento
Biografía de Rumiñahui. Inacabada (1947).

La Última erranza es el título de un volumén con el que se engloba todos sus cuentos que fue publicada por Editorial El Conejo en 1985

Prólogos y comentarios de obras de otros autores

Vida del Ahorcado (1933) de Pablo Palacio
La beldaca (1936) Alfredo Pareja Diezcanseco
Estatuas en el mar (1946) de Rafael Díaz Ycaza
Las huellas de una raza (1941) Marco Lamota
Tierra, Son y Tambor (1945) de Adalberto Ortíz
Los animales puros (1946) de Pedro Jorge Vera
Elba (1946) de Pedro Jijón Salcedo

Juicios sobre el personaje
Nos rendimos al poderoso influjo de su imperativo de dominar, de guiar, de imponer a los otros su verdad. Su puesto de jefe fue indiscutible.
Alejandro Carrión.

Todo en él resultaba fuera de serie: su fe en el socialismo, su pasión por la libertad y por cuanto esta relacionado con las luchas de la inteligencia y la belleza, su voluntario olvido de la tragedia propia, para atender la ajena; su inteligencia impar y su lucha silenciosa para vencer las limitaciones físicas y económicas impuestas por la era del desprecio.
Rafael Díaz Ycaza

Exigía, de todos , honestidad revolucionaria y lealtad a los principios. Era intransigente, comprometido con su tiempo y su generación y luchaba con todas sus fuerzas como escritor y político para terminar con la opresión y la miseria.
Nela Martínez.

Como crece el silencio, cómo crece
y como cubre nuestra tierra herida.
Como al aproximarse tu partida
la sangre de tu pueblo se estremece.
Pedro Jorge Vera

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